Aquí en nuestra casa tenemos un cuarto de servicio. Lo normal sería que una empleada (quien limpia y cocina) viva allí. Lo curioso es ue en nuestra casa sí hay una mujer que a veces limpia y cocina y ocupa esa cuarto. Pero no es una empleada. Esa soy yo. Y ese es mi cuarto.
Sin embargo, yo no duermo allí. : ) Es el lugar donde paso mi tiempo con Dios - orando, estudiando la Biblia, escribiendo, pensando y adorando al Señor mi Dios. Y realmente este el mejor servicio que puedo ofrecer a Dios y al mundo. Porque si no paso tiempo a solas con Dios, recibiendo de El de su gracia y paz, fuerza y amor, no tengo nada que dar a mi familia, a la iglesia o al mundo.
Ayer yo estuve leyendo en Deuteronomio sobre el trabajo de los Levitas y escribí a Dios que me gustaría ser una Levita - aunque no quería presumir algo que no era realmente mi responsabilidad.
Deuteronomio 10:8 "En aquel tiempo, el Señor designó a los de la tribu de Leví para que se encargaran de llevar el arca del pacto del Señor y estuvieran delante de él para servirlo y pronunciar bendiciones en su nombre. Esas son las responsabilidades de ellos hasta el día de hoy."
Y sentí que Dios me respondió con un poco de risa. Y me hizo recordar que ahora - en el tiempo del Nuevo Testamento por medio de la sangre de Jesús y el poder del Espíritu Santo -
TODOS nosotros quienes somos hijos de Dios somos sacerdotes en su reino.
Apocalipsis 1:5-6 "y de parte de *Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de la resurrección, el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y que por su sangre nos ha librado de nuestros pecados, al que ha hecho de nosotros un reino, sacerdotes al servicio de Dios su Padre, ¡a él sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos! Amén."
: ) ¡Qué gusto y qué honor ser escojidos para ser siervos del Señor del Universo y a su gran familia, la Iglesia!
"Así que, a Apolos y a mí, considérennos como simples siervos de Cristo, a quienes se nos encargó la tarea de explicar los misterios de Dios." 1 Corintios 4:1
Pero Señor, mi Dios, hazme fiel. Dame la fuerza que necesito para seguirte y resistir todas las distracciones que siempre tratan de apartarme de Ti. Ayudame a servir a Ti, y a mi familia y a otros con humildad y gracia y paciencia. Te necesito y te amo y no quiero nada más que ser simplemente tu sierva. Gracias, Señor.
~Meli
