26.10.12

{día 26} Por humildad y unidad...

Es posible que este pasaje de las Escrituras es bien conocido para ti. Todavía, ¿puedes tomar un minuto para leerlo? 

Filipenses 2:3-11

3 No hagan nada por rivalidad o por orgullo, sino con humildad, y que cada uno considere a los demás como mejores que él mismo. 4 Ninguno busque únicamente su propio bien, sino también el bien de los otros.
5 Tengan unos con otros la manera de pensar propia de quien está unido a Cristo Jesús, 6 el cual:
Aunque existía con el mismo ser de Dios,
no se aferró a su igualdad con él,
7 sino que renunció a lo que era suyo
y tomó naturaleza de siervo.
Haciéndose como todos los hombres
y presentándose como un hombre cualquiera,
8 se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte,
hasta la muerte en la cruz.

9 Por eso Dios le dio el más alto honor
y el más excelente de todos los nombres,
10 para que, ante ese nombre concedido a Jesús,
doblen todos las rodillas
en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra,
11 y todos reconozcan que Jesucristo es Señor,
para gloria de Dios Padre.

Hoy en un culto de oración, oramos por unidad en la iglesia y vino a mi mente que no hay unidad sin humildad. Recordé de este pasaje y como Jesús era exaltado justo por tomar naturaleza de siervo. Era por su HUMILDAD que Jesús obedeció al Padre y por eso que Dios le dio el más alto honor. En los últimos años he llegado apreciar a la HUMILDAD. Más que a talento o dones o inteligencia, aprecio a un corazón humilde. Y bueno, también Dios la aprecia porque dice en Santiago 4:6 que Dios opone a los orgullos pero trata con bondad a los humildes.

No me di cuenta de esto cuando pensé antes de Filipenses 2, pero ambos Filipenses 2 y Santiago 4 hablan de humildad y ambos lo mencionan junto con la unidad. Pues confirmó lo que Dios me estaba diciendo: NO HAY UNIDAD SIN HUMILDAD.

Jesús, mi Salvador amado, en tu oración en el jardín escrito en Juan 17, pediste al Padre por mi y por mis hermanos y hermanas en Perú y por los que todavía han de creer en tí - que estemos UNIDOS. Dijiste que has dado a nosotros la misma gloria que el Padre te dió a tí justo para que estemos una sola cosa así como tú y el Padre son uno... para que el mundo te conociera. Uno mi corazón al tuyo Señor diciendo AMEN - que sea así. En nuestras familias, en nuestras iglesias, en nuestros matrimonios, oro que estemos unidos. Pero yo sé que no hay unidad sin humildad. Pues te pido Señor, que nos enseñes ser humildes - en nuestras familias, en nuestras iglesias y en nuestros matrimonios. Oro que sea por nuestra humildad como Cristianos que el mundo te pueda conocer y ver a tu imagen en nosotros. Que seamos humildes porque te parezcamos. Saca el orgullo que se esconde en nuestros corazones, revelandolo con la luz de tu Espíritu y con tu Palabra. Vale la pena, aunque nos costará y dolerá. Pero no lo podemos hacer sin tu ayuda. Te necesitamos y dependemos en ti, Espíritu Santo.

En el nombre de Jesús - humilde y exaltado,
Amen

Juan 17:20-23
20 »No te ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí al oír el mensaje de ellos. 21 Te pido que todos ellos estén unidos; que como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. 22 Les he dado la misma gloria que tú me diste, para que sean una sola cosa, así como tú y yo somos una sola cosa: 23 yo en ellos y tú en mí, para que lleguen a ser perfectamente uno, y que así el mundo pueda darse cuenta de que tú me enviaste, y que los amas como me amas a mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Y qué piensas tú?